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Hombre que me lee: aquí algo que puedes hacer para ayudar

Con todo lo que está pasando ahora mismo relativo a los derechos reproductivos, he escuchado a muchos hombres decir que les da vergüenza ser hombres.

man covering his face
que les da vergüenza ser hombre

Aunque yo tiendo a hablar desde la perspectiva de una mujer, y muchas veces, hablarle directamente a la feminidad, hoy quiero hablarle, aún desde esta perspectiva de mujer, específicamente a los hombres que se encuentran paralizados por la situación actual dentro de su identidad de hombre.


Con cero intención de hacerle "shaming" a nadie, te tengo que hablar claro. Tenerle vergüenza o asco a tu masculinidad, por más que muchas fuentes mainstream te digan lo contrario, no es indicador de buena salud, ni es algo que necesitas para redimirte. No porque no tenga sentido que te sientas así (estamos en un paradigma de mucha violencia de género en donde muchos hombres aprenden temprano en su vida que los hombres le hacen daño a las mujeres, y que, por ende, son malos), sino porque tenerle asco o vergüenza a tu masculinidad no nos hace más seguras a las mujeres en tu vida. Aún cuando te sientes así por razones válidas y sumamente dolorosas, desafortunadamente, aferrarte del asco o la vergüenza sólo crea un entorno doloroso para ti, y te mantiene en un espacio desempoderado. O sea, un estado en el que no puedes verdaderamente hacer nada en tu comunidad o círculo para mejorar la situación jodida en la que estamos.


No es una opinión popular, pero la realidad es que, aún cuando el sistema en el que estamos es patriarcal, aún cuando lo que hay en el poder son hombres (y mujeres que apoyan un sistema patriarcal), los hombres no están empoderados. Lo que estamos viendo ahora NO es una manifestación de la masculinidad en el poder. Al contrario, es una manifestación de la total falta de autoestima, salud mental, y también falta de anclaje en el empoderamiento personal de parte de los hombres. Igual que con un perfil narcisista (que en muchas relaciones abusivas acaba en una posición de poder sobre la otra persona), la violencia es una manifestación de una realidad cruda: que la inseguridad crónica y la falta de autoestima producto de sentirse totalmente fuera de control de la persona narcisista, con demasiada frecuencia desemboca en agresión y en mecanismos de coping como la des-asociación, que llevada hasta un punto particular hace que una persona sea capaz de hacerle daño a otra de forma consistente y crónica. De querer quitarle el poder.



black man reading
necesitamos hombres dispuestos a trabajar CON su masculinidad

Aunque me puedo ir en una tangente histórica sobre las diferentes teorías que hay de cómo y cuándo comenzó el sistema patriarcal, ese no es el tema de hoy. Esa conversación es distinta y diversa con cada territorio DEL MUNDO, y, aunque es relevante, prefiero quedarme en lo dicho: necesitamos hombres que 1) estén dispuestos a hacer trabajo de trauma relativo a su propia relación con la masculinidad (o sea, revisitar su relación temprana con los hombres en su vida - como su papá por ejemplo), y 2) que estén dispuestos a jugar con la idea de que el problema no es la masculinidad - es el hecho de que actualmente el mundo lo rigen hombres que están totalmente desconectados de su propia salud mental, y por ende, de la humanidad y valor de los seres que los rodean, hasta el punto (extremo) de estar totalmente cool con hacerles daño una y otra vez. Que el problema es que el patriarcado es un sistema totalmente insostenible que fomenta una relación malsana y dañina con la masculinidad (y con todas las demás identidades y seres).


Mantener una relación malsana con la masculinidad en el nombre del progreso (así sea mediante la vergüenza/supresión, o mediante la violencia patriarcal) NO es una opción saludable, no importa cómo lo pongas. Por eso, hombre que me lee que le interesa ayudar, te cuento. Aún cuando te entiendo y te siento en tu vergüenza (a las mujeres nos enseñan a sentir vergüenza sobre nuestra feminidad también), necesitas saber que cuando vives en un estado de pasividad relativo a tu masculinidad, en realidad no la erradicas. Pasa lo siguiente:

  • Te sales del camino de las mujeres porque te sientes que eres inherentemente malo o innecesario entre nosotras.

  • Por ende, acabamos nosotras relacionándonos (en contexto romántico, laboral, amistoso, familiar...) con mucha más frecuencia con hombres que no tienen deseo de esconderse, PERO que encarnan otra cara del desempoderamiento: la violencia.

  • Por querer redimirte mediante desaparecer tu masculinidad, no te permites aceptar la realidad de lo que deseas, sueñas, y crees, por lo cual se te hace más difícil movilizarte para generar cambios sostenibles en tu comunidad.

  • Te quitas de roles de liderazgo en donde podrías ser un modelo a seguir para las próximas generaciones.

  • Te quitas de roles de liderazgo en donde podrías influenciar a otros hombres en tu comunidad.

  • Aunque quieres respetar los esfuerzos de mujeres en tu comunidad, mantienes una perspectiva de que la mejor forma de respetarlas es saliéndote del medio y dejando que ellas lo hagan todo, entonces no te prestas para ayudar compartiendo o promoviendo sus foros, ni apoyándolos económicamente (por ejemplo, a través de páginas de donaciones).

  • Silencias tu voz en general, cosa que afecta tu capacidad de expresarte en tus relaciones, y que te hiere a ti y a la gente que se relaciona contigo.

Entre MUCHAS otras cosas.


Hombre que me lee: si eres del corillo que genuinamente quiere ser parte del cambio, necesito que entiendas que aceptar tu masculinidad y sanar tu relación con ella es parte del proceso. Es parte de tu identidad. Y no puedes ser pro-liberación de otras identidades si no sabes lo que eso significa para ti en tu experiencia. NO es lo mismo aceptar la expresión dysfuncional patriarcal y su definición de lo que es ser hombre, que encarnar tu masculinidad, encontrarla, nutrirla y expresarla de formas saludables. La segunda requiere que te busques, requiere que te entiendas, y requiere que aceptes que tienes un papel importante en tu comunidad. Requiere que aceptes también que hay trabajo que hacer con el tema de sanar la masculinidad a nivel cultural y, honestamente, global. En fin, es un proceso de aprender a hacer introspección, lo cual puede ser detonante para muchos hombres en un sistema patriarcal, en donde se enseña que los hombres no lloran ni sienten. Pero es necesario. Es la única forma de genuinamente poder luchar por algo distinto.




 
 
 

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