Recordatorio

En mi opinión, como más bellx te ves es en tu naturalidad. En tu cotidianidad. Existiendo. Sin posar. Posar está cabrón, especialmente si te jayaste y te encanta como te ves. O si tu jevi sacó la Polaroid o el celular y te tomó par de fotos con la luz perfecta. O si le metes al Vogue. Vamos, la intención aquí no es tirarle la mala a posar. Pero ¿posar porque te sientes que si no posas, no gustas/no encajas ni perteneces? Eso. Se entiende, pero no es necesario.

Hoy me nace escribirte una carta de amor. Hay quien me conoce aquí, pero no nos tenemos que conocer para que te aplique.

Aquí va:

Me gustas porque pestañeas. Porque piensas.

En tu cotidianidad. Existiendo.

Te aprecio porque respiras y por las veces en que te das cuenta que estás respirando. Te aprecio porque te inspiras y por las acciones que tomas basadas en esa inspiración.

Te amo porque cuando algo te apasiona, te tiras de pecho a entenderlo, estudiarlo, practicarlo, encarnarlo. Agradezco tu trabajo y agradezco que te permitas apasionarte sobre algo. Te amo porque no has perdido la capacidad de indignarte ante la crueldad, la injusticia y la desigualdad.

Te admiro porque aprendo de ti, especialmente cuando escoges ser auténticx.

te veo amando y te admiro

Verte existir en tu autenticidad me inspira a hacer lo mismo, y a amar a la gente en su estado más puramente natural.

Amo el que, aún cuando has sufrido, aún cuando has tenido suficientes experiencias para querer renunciar al amor en general, continúas amando.

Así sea amando la comida, la naturaleza, los animales, las plantas medicinales, la música... te veo amando y te admiro, especialmente cuando intentas amarte a ti misme y a las personas en tu vida.

Te admiro porque te veo aprendiendo a diferenciar entre el amor y las relaciones que te re-traumatizan.

te veo aprendiendo a discernir

Te veo aprendiendo a discernir, y eso está cabrón. Eres inteligente con cojones.

Te amo porque te sigues encontrando. Porque evolucionas y porque amas o decides aprender a amar las partes de ti que vas conociendo.

Te amo porque te veo creando y eso me inspira. Te veo bailando, cantando (afinado y desafinado), inventando, arreglándotelas para buscar soluciones distintas a las que aprendiste que no funcionaron en el pasado ni pa' ti, ni pa' las generaciones anteriores. Estás creando caminos y eso está cabrón.

Aquí un recordatorio de alguien que no te conoce. Eso.